LA SALSA, UN GÉNERO AGONIZANTE?
Por Oscar Jaime Cardozo Estrada
Planeta Salsa
Para
Ese género musical bailable que recoge un sabor de allí y otro de allá, que incluye en su melodía influencias de disímiles ritmos desde el son hasta el chachachá, la conga y el pop, es tenido por muchos, no solo por algunos sectores de jóvenes melómanos y bailadores, como la melodía jurásica sobre la que muchos enamorados de la rumba y el sabor tienen edificados sus recuerdos y se resisten a dejar entrar en sus mentes y su sentir, nuevas propuestas salseras. Algunos dicen que no sabremos para dónde vamos si no sabemos de dónde venimos, y por eso se debe conocer y disfrutar de la salsa de los años 60 y 70, para tener las bases para abrazados al conocimiento, acceder a las nueva propuestas salseras, las que llegan puras o mezcladas con otros ritmos.
Esto tiene de largo y de ancho. Si bien es cierto que todo nació cuando don Miguel Matamoros con Rafael Cueto y Siro Rodríguez y su famoso trío Matamoros, llegaron a La Habana para refrendar el son que había sido llevado a occidente en las maletas de los soldados de las guarniciones orientales reubicados en la capital cubana, también es cierto que todo tuvo una evolución. Primero fue la contradanza afrofrancesa, después el danzón, luego el bolero, para llegar al son, al que con el paso del tiempo del siglo XX recién llegado, se le fue adicionando ingredientes musicales muy propios de la cultura de diferentes músicos cubanos, apareciendo varios ritmos como La conga, la guaracha, el guaguancó, el son changüí, el chachachá y la pachanga, solo por nombrar algunos.
A finales de la década del 50 del siglo pasado, la flauta mayor de Cuba, José Antonio Fajardo, lleva a Nueva York un ritmo que había sido creado desde Baracoa, por el músico Claudio Cuza, que después conoceríamos como Eduardo Davidson. Gran impacto ocasionó la llegada de la pachanga a la Gran Manzana, sobre todo que de escuchar a grandes orquestas como las de Cugat, Machito, Puente y Rodríguez, pasaban los jóvenes a bailar la música interpretada por agrupaciones en pequeños formatos de flauta, violín, percusión menor, contrabajo y piano. Reinaba entonces la pachanga, aunque ese reinado le duró poco porque llegarían las melodías del Cuarteto de Liverpool, The Beatles, que siendo solo cuatro músicos peludos y de vestimentas raras para la época, desviaron la atención de la juventud nuevayorkina de los años cercanos a la primera mitad de la década del 60 del siglo pasado. Las charangas empezaron a desaparecer. Pacheco, Palmieri el mayor y Pete Rodríguez tendrían que reinventarse, así es que la jugada maestra fue coger la pachanga, volverla un poco más lenta y mezclarla con el pop que llegaba de Inglaterra. Con recelo los ojos ortodoxos de los melómanos y bailadores de la época, miraron como estrafalario un nuevo ritmo que surgía, un embeleco musical llamado boogaloo. Esta amalgama de ritmos, sabores y saberes, después sería llamada salsa, inventada en Nueva York, bajada a Puerto Rico, haciendo escala en Panamá y Venezuela, para posteriormente llegar a su casa de habitación natural y echar raíces en nuestra bella ciudad de Cali. Aunque en estos últimos 50 años es lo que dancísticamente hemos consumido en nuestra ciudad, no podemos negar que han llegado otros ritmos como la lambada, el carrapicho, el merengue, el vallenato, el reggaetón y otros, que se han apoderado del gusto sobre todo de bailadores, porque los melómanos y coleccionistas han preferido seguir siendo fieles a la salsa. Lo que sucede es que estos ritmos que llegan, responden a una moda, por lo que como está demostrado, son de poco aliento, no como la salsa que aunque muchas veces amenazada y retada, permanece en el tiempo. Esto sucede solo aquí en Cali, que se ha convertido en la ciudad salsera por excelencia, la capital mundial de la salsa, el último bastión de resistencia salsera en el mundo. La salsa vive y vivirá por siempre, por eso es que solo en Cali, hay cerca de 100 orquestas salseras trabajando de manera activa. Hay más de 80 academias de bailarines de salsa. Existen las colecciones más grandes y completas de salsa fonograbada en discos de vinilo. Se realiza en la feria de Cali, el primer encuentro de melómanos y coleccionistas, que ha sido modelo a seguir por salseros de diferentes partes del orbe. Lo anterior sin contar una gran cantidad de emisoras virtuales y blogs adelantando un trabajo serio y juicioso en torno a la salsa. La salsa no ha muerto ni está enferma, solo necesita reinventarse, y esto se logrará cuando la buena musa llegue para inspirar a compositores, autores, arreglistas e intérpretes y se logre lo que se conseguía años atrás, cuando de un álbum, todos los temas programados, eran éxitos de impacto. De manera objetiva lo digo, y no hablemos que falta apoyo por parte de la radio, no, porque si un tema es bueno, se pega con la radio o sin ella. No sé si falta más estudio o lo que falta es más inspiración, porque no podemos negar que la música sabrosa para el bailador, que no dejaba a nadie sentado y atestaba de parejas la pista, no ha vuelto a surgir. La salsa vive y no está enferma, se está reinventando. Esa es mi opinión, por demás muy personal.
Para sopesar la información contenida en este artículo, hemos querido invitar a varios de los protagonistas de la escena salsera, para que nos den sus opiniones sobre si la salsa está agonizando o por el contrario cada día se reinventa.
GUILLERMO “MEMO” CÁRDENAS
Nueva York
Director de la Alianza Internacional de Radio AIR.
“La salsa como tal, se estancó en un tiempo. Nosotros vivimos de una salsa de tiempos pasados, y hoy seguimos viviéndola por los coleccionistas y la gente que sabe de su historia. La salsa en Nueva York se mantiene. Me sorprende eso sí, que nuestros padres disfrutaron la salsa que les llegaba en barco y hoy que por la tecnología en segundos, podemos enviar un álbum entero. No llegan a la audiencia porque se maneja cierta corrupción, el tema de la famosa payola, el pago que hay que hacer para sonar. Cali sigue siendo la capital mundial de la salsa. Que la salsa se está muriendo, no, pero si está en cuidados intensivos.”
LILIANA ESCOBAR
Cali
Manager y productora de espectáculos
Colombia en el mundo se está notando, somos tendencia. Es especial lo de la Sinfónica Nacional con Yuri Buenaventura y arreglos de Aguirre, Salsa para la Sinfónica y lo que se hizo para Andrés Cepeda. Indestructible de Diego El Cigala, gracias al amor de Cigala y a la mirada vanguardista de Aguirre, con presentaciones en más de 20 países y más de 60 conciertos, visitando países como Túnez o Montecarlo donde por primera vez fue la salsa al festival de Jazz, en un teatro de un estatus altísimo y que vaya una banda de Colombia es importantísimo. El auditorio nacional de México, con 11 mil personas, tres meses antes agotada la boletería, para ver y disfrutar la salsa de Colombia. Si hablamos desde este punto de vista, yo no diría que la salsa sea un género que se esté muriendo, todo lo contrario, es un género que se ha reinventado a partir de visionarios como Diego El Cigala que ha tendido un puente fraterno entre el flamenco y la salsa, y José Aguirre que todo el tiempo está creando en la salsa, el latinjazz, world music y géneros cercanos a la salsa. Vemos como Guayacán arma su banda y se va a vender a otros mercados. El Grupo Niche montó un nuevo show donde rompe con lo tradicional y toca más que nunca y se vende más que nunca, entonces yo no diría que esta sea la puesta en escena de un género que se está muriendo.
LUZ ADRIANA LATORRE
Cali
Gerente de Corfecali
No se puede decir que muere ni agoniza lo que pone a soñar, a cantar y a bailar a miles cada día…. pero si se puede decir que la salsa en Cali pasa por un momento muy particular, que evidencia varios cambios y a la vez varias necesidades dentro del sector. No creo que exista una radiografía completa e integral de lo que está sucediendo, pero si es un momento que vale la pena evaluar, si queremos seguir llevando con orgullo el apelativo de Capital mundial de la salsa. Capítulo especial merece el resurgimiento de presentaciones de agrupaciones locales en los sitios nocturnos de la ciudad, que se convierten en un espacio de promoción y circulación de las agrupaciones salseras. Así mismo los eventos de ciudad dedicados al género como Salsa al parque, el Encuentro de Melómanos y coleccionistas, el Festival Mundial de salsa, con su categoría Ensamble y por supuesto la Feria de Cali, que logran convocar miles de personas en cada una de sus ediciones, alrededor de la salsa como principal atractivo. Sí están pasando cosas en Cali y no son pocas, pero hay una sensación generalizada de que la salsa no pasa por un buen momento, no solo en la ciudad sino a nivel mundial. Esto puede estar determinado por múltiples factores, uno de ellos, puede ser el boom de otros géneros. Otro, la muerte de grandes iconos salseros, pero también las emisoras locales netamente salseras son una prueba de ello, pues el crossover está ahora «mandando la parada», otra cosa es el mundo digital.
ALBERTO ECHEVERRY
Cali
Manager y socio Orquesta Internacional Los Niches
La salsa de Cali sigue vigente. Yo invito a los detractores de la salsa, que vayan a las discotecas los fines de semana, que descubran qué es lo que se escucha en la radio. Por Cali han tratado de pasar una cantidad de ritmos que no han sido duraderos. Los que dicen que no pasa nada con la salsa en Cali, son los empresarios, por sus intereses personales con sus espectáculos. La salsa en Cali sigue vigente. Ahora han salido muchos jóvenes con sus proyectos y eso es respetable, pero no tienen una dirección, por lo que es muy corto el éxito de ellos. Cali como capital salsera tiene una imagen mundial. Para mí está vigente la ciudad con su salsa y reitero sin ánimo de polemizar con nadie, que el cuento que la salsa se está muriendo, sale de los empresarios, y lo hacen cuidando sus intereses con otros espectáculos. La salsa está viva, y lo vamos a comprobar ahora en diciembre, que la mayoría de espectáculos de la feria, están basados en la salsa. Ese es mi concepto y sigamos disfrutando lo que más nos gusta a nosotros, la salsa.
IRMA RESTREPO
Cali
Manager Willy García
“Yo no creo que la salsa se esté muriendo. Lo que sucede es que hay mucha gente en el mundo interesada en que el género desaparezca y son ellos los que se encargan de regar el cuento que la salsa está muriendo y como dicen por ahí, una mentira que se repite y repite, se va convirtiendo en verdad. Pero basta con mirar los conciertos del Grupo Niche, de Guayacán o del artista que represento, Willy García, cada vez que se presentan llenan y la gente los sigue aclamando. Por la salsa hay que seguir trabajando, tenemos que seguir pensando en estrategias, tenemos que seguir apoyando nuevos talentos, porque la salsa no se está muriendo.
CARLOS MOLINA
Cali
Director Museo de la salsa Barrio Obrero
Yo siento que la salsa no es que esté agonizando, lo que sucede es que la salsa está pasando por un momento crítico, pues los géneros en general están pidiendo es un tema de difusión. Antes estaban los sellos discográficos y ellos se encargaban de la promoción y de posicionar al artista. Actualmente a cada artista le toca hacer su gestión, ir a las emisoras, contactar los Djs, las plataformas digitales. De pronto el tema es más de difusión simplemente, porque la gente no va a investigar cuáles son los nuevos salseros, lo único que hace es escuchar lo que está sonando. La salsa no es que esté agonizando, lo que pasa es que hay otros géneros como el reggaetón y la salsa choke, que conquistan más la juventud, y se quiera o no, es la juventud la que lleva la batuta, son los que están supremamente conectados conociendo qué es lo que está pasando en el mundo musical. Por eso mucho salsero por no dejar morir el género se une a los reguetoneros. Se dan casos como el de Marc Anthony, que por no dejar morir su género, hizo alianzas con Maluma, Carlos Vives y con otros artistas que están queriendo salir. Él lo que hace es dar un salto junto con el otro, haciendo algo llamativo tirado hacia el pop salsa o pop reggaetón, por eso Marc Anthony no ha desaparecido. La salsa no está agonizando, se está reinventando.
CARLOS OSPINA
Cali
La Topa Tolondra
“Que la salsa se está muriendo, ese es un cuento que está desde que la salsa nació. Ya la han venido matando desde hace mucho tiempo. Por el contrario, la salsa ha sobrevivido a innumerables ritmos en su momento, desde la música tropical hasta el reggaetón, ritmo al que los medios de comunicación le dan mucha importancia y tristemente nuestra sociedad piensa y se expresa como lo dicen en los medios de comunicación. No han vuelto a salir cantantes como esos iconos de los años 70, pero han salido muy buenas agrupaciones no solamente caleñas sino también europeas. A manera personal, experimento noche a noche en La Topa, que hay una nueva sangre, una nueva fuerza en la salsa, jóvenes que vienen aquí a vivir la nostalgia de lo no vivido. La salsa está estigmatizada como un género solo para los viejitos de zapato blanco y guayabera, pero en La Topa el público en un 80% es joven. Eso le da a uno esperanzas. La salsa vive.